Cada vez que veo Titanic lloro. Hasta acá ninguna novedad, es una de esas películas que te tocan las fibras de una manera en la que ninguna otra lo logra pues, pese a que sabes cómo va a terminar, igual no puedes dejar de verla y volver a emocionarte hasta las lágrimas, especialmente durante su… Sigue leyendo ¿Por qué Jack no cabía en la puerta de madera? Titanic y el amor propio
