En la era en la que vivimos de las redes sociales y los estándares de belleza cada vez más irreales, la industria del maquillaje juega un papel significativo en la formación de las percepciones sobre la belleza de las mujeres. Sin embargo, detrás de los brillos y los tonos perfectamente seleccionados, a menudo se esconde una narrativa que promueve la inseguridad y el rechazo hacia un proceso que es completamente natural: el envejecimiento.
La publicidad y el marketing de la industria del maquillaje a menudo dirigen sus esfuerzos hacia mujeres jóvenes, transmitiéndoles la idea de que ponerse una máscara en su rostro les ayudará a tener la vida que esperan alcanzar en el plano laboral y personal. De inicio, esto no podría suponer ningún inconveniente si se tiene en cuenta que en esta edad ya hemos asentado una identidad y un pensamiento crítico que nos lleva a decidir de una manera más libre lo que queremos hacer o no hacer con nuestro rostro o lo que quisiéramos proyectar a otros con nuestra imagen corporal.
Sin embargo, hoy en día, las compañías de maquillaje han centrado su atención en ampliar su público objetivo, al dirigir sus esfuerzos publicitarios hacia niñas y adolescentes, presentando la idea de que la belleza está intrínsecamente ligada a la aplicación de productos cosméticos. Esto puede llevar a una percepción distorsionada de la autoimagen y una presión para conformarse a estándares poco realistas desde una edad cada vez más temprana.
Las Sephora Kids fueron y siguen siendo una tendencia preocupante que se ha observado en las redes sociales, especialmente en TikTok e Instagram, donde niñas preadolescentes y adolescentes (entre 9 y 13 años) comparten videos y publicaciones relacionadas con el cuidado de la piel, rutinas de belleza y el uso de maquillaje.
La Industria del maquillaje también perpetúa la idea de que el envejecimiento es algo que debe evitarse a toda costa. Los productos antiarrugas, los correctores de edad y las campañas publicitarias que prometen una piel eternamente joven refuerzan la idea de que el envejecimiento es algo negativo que debe ser ocultado.
Es por esto por lo que considero necesario empezar a desafiar los estándares de belleza homogéneos promovidos por la industria del maquillaje y recordar que la verdadera belleza radica en la autenticidad y la aceptación de uno mismo, independientemente de la edad o la apariencia externa. Es hora de cuestionar los mensajes que la Industria del maquillaje nos envía sobre la belleza y el envejecimiento. Al promover la autoaceptación y la celebración de la autenticidad, podemos resistirnos a las presiones poco realistas y fomentar una cultura de amor propio y aceptación.
Precisamente, en el episodio de hoy, hablaremos sobre este tema en mayor profundidad para explicar qué es el fenómeno de la Sephora Kids, cuáles son sus riesgos y cómo podemos mejorar esta situación para poder ampliar los canales de comunicación con las nuevas generaciones en torno a estos temas que pueden incidir en su salud mental y en su bienestar a futuro.
Recuerda que puedes seguir este episodio a través de Spotify o de mi canal de YouTube y dejarme un comentario con tus opiniones al respecto.
¡Hasta pronto Freelover!
Free Love Psicoorientación 