
El individualismo como postura moral, política, ideológica y filosófica hace de los individuos su centro, poniendo énfasis en su dignidad moral, promoviendo su búsqueda de objetivos y deseos, en oposición a las intervenciones externas. A través de esta postura se ha buscado la total libertad del individuo mediante el desprendimiento de bienes materiales, la sátira y la toma de decisiones según el propio ser.
Generalmente, todas las culturas tienen rasgos individualistas y colectivistas, pero se suele evidenciar una tendencia más marcada a la primera por parte de países con un desarrollo económico de primer nivel (dícese EEUU, Canadá, Europa occidental, Corea, Japón, entre otros), mientras que en los países en desarrollo se suele tender más hacia el segundo rasgo (Latinoamérica, India, oriente medio, etc.).
El avance de la tecnología que nos permite compartir información al instante también ha promovido que se compartan estos rasgos culturales y se transmita una idea de pensamiento colectivo que no corresponde con la realidad, se trata de un falso colectivismo en el que parecemos preocupados por saber y opinar acerca de todo lo que sucede en el mundo, cuando en realidad tan solo estamos alimentando nuestra curiosidad y saturando nuestra mente con información descontextualizada y carente de un sentido profundo para cada uno.

Es así cómo hemos llegado a considerarnos parte de una red, perdiendo grandes cantidades de tiempo aprendiendo y desaprendiendo de otros sobre temas que nada nos aportan a la formación de una verdadera comunidad.
¿Qué pasaría entonces si un día perdemos esa fuente del falso sentido de comunidad y nos enfrentamos a una realidad cargada de confusión y caos?
Esta precisamente es la premisa que guía la trama de la película “Dejar el mundo atrás” (o “Leave the World Behind” en su título original), estrenada en el 2023 y que nos presenta la historia del viaje vacacional de una familia de clase media norteamericana que es interrumpido por una serie de eventos catastróficos y casi apocalípticos, en donde inicialmente recibirán la visita de dos personas que dicen ser los dueños de la propiedad que han alquilado, los cuales, han decidido pasar la noche allí por los eventos que han empezado a ocurrir, empezando por la desconexión de todas las fuentes de comunicación (internet, televisión, celulares).
No quiero ampliar mucho más el resumen de esta historia, porque, si bien puede ser bastante lenta y hasta confusa para el espectador, maneja una secuencia de planos y movimiento de cámara que (personalmente considero que) sostiene, junto a las excelentes actuaciones de sus protagonistas, la trama y atención del público hasta el final. Además, su historia abre la posibilidad de generar diversas interpretaciones por lo que vale la pena verla, así sea solo para seguir alimentando nuestra interminable sed de curiosidad.

Lo que quería resaltar de ella era precisamente este tema con el que nos seguimos enfrentando casi a diario en torno a la decadencia de la cultura colectiva sobre la individual. Está claro que, el individualismo existe por el deseo que tenemos como seres humanos hacia el gozo de nuestra independencia y búsqueda de nuestros objetivos, es un rasgo que culturalmente nos ayuda a tener un sentido de libertad y autosuficiencia, por lo que, es casi un deber seguir promoviendo su conservación; sin embargo, no se puede desconocer que, llevado a un extremo podría conducirnos hacia la extinción, porque el mundo se mueve a través de pactos colectivos que se generan en el día a día “yo te respeto, en tanto tú me respetes” o “tu y yo existimos bajo los mismos derechos”.
Una cultura extremadamente individualista nos llevaría a olvidarnos de estos acuerdos, a centrarnos únicamente en nuestros intereses individuales, a creer que solo nuestra opinión cuenta, a desconfiar por completo de las intenciones de los demás y a olvidar que estamos comprometidos con la vida de los demás, porque existimos junto a otros, compartimos un espacio, unas costumbres, unos pensamientos colectivos que, bien encaminados pueden ayudarnos a salir adelante como especie humana.
Como dice este conocido proverbio africano: “Si quieres ir rápido camina solo, si quieres llegar lejos ve acompañado.”

Ahora cuéntame ¿cuál es tu opinión al respecto?¿has visto esta película?¿Qué reflexiones te ha dejado?
Leo tus comentarios al respecto y recuerda que puedes seguir este episodio a través de Spotify y de mi canal de YouTube.
¡Hasta pronto Freelover!
