Quise empezar la entrega de esta semana planteando la pregunta del título dado que, cuando hablamos de normalidad, son muchas las características que pueden rondar por nuestra mente y, a la vez, podemos reconocer la duda que este tipo de categorías nos genera, porque ciertamente “la normalidad”, cuando se explora a profundidad, termina siendo un compilado diverso que a veces no coincide con los imaginarios que circulan en nuestra sociedad.
Lo que es una realidad para alguien no necesariamente lo es para otra persona, por tanto, el tema de “la normalidad” termina siendo difuso e incomprendido por quienes piensan que las diferentes formas de ser humano deben categorizarse y dividirse, dando mayor valor a unas sobre otras, en vez de reconocerlas como lo que son: diversidad humana.
En ese sentido, Lilo & Stitch es una película que, pese a ser estrenada en un lejano 2002, ha trascendido como historia para mostrarnos la diversidad humana en su punto más puro y enseñarnos sobre lo que hoy en día se considera otra forma de configuración mental: La neuro divergencia.
Pero ¿qué es ser neurodivergente?
El término ha sido adoptado, en un principio, por la comunidad autista en busca de ser incluidos como personas que tienen una neurología atípica, que se sale de la norma, pero que no tendrían que ser catalogadas como enfermedad o trastorno, porque, ser autista, tener Asperger o tener TDAH (trastornos de déficit de atención e hiperactividad), entre muchas otras condiciones, no debería considerarse una limitante para las personas que las asumen desde su nacimiento, ya que crecerán, se desarrollarán y morirán siendo quienes son. Es así, como se entiende que se trata de otra manera de ser humano y de ver el mundo gracias a las variaciones neurológicas con las que han nacido.
¿Quién no se ha sentido como un bicho raro alguna vez?
Cuando conocemos a Stitch, el extraterrestre de esta historia, quien ha sido calificado como un monstruo en su propio planeta, donde ni siquiera le han asignado un nombre sino un número, rechazandolo y tratándolo como un ser dañino que no sabe comportarse, ya que ha sido creado para generar caos, nos damos cuenta que era necesario que conociera a Lilo para finalmente aceptarse a sí mismo dentro de su diversidad. Porque Lilo pese a ser una niña, nacida en Hawaii, que ha pasado por el trauma reciente de perder a ambos padres, de trascender por un duelo y de vivir actualmente bajo la custodia de su hermana mayor, es una chica que le mostrará la belleza que existe en medio de la “rareza” y de la importancia de la familia como centro de apoyo.
La frase celebremente recordada:
«Ohana significa familia. Y tu familia nunca te abandona ni te olvida».
Lilo & Stitch
Da cuenta de otro punto adicional para esta película, que es una de las primeras de Disney en mostrar una familia particular, bastante alejada del modelo tradicional y esto, precisamente, también tiene que ver con la idea de ser una historia enfocada en evidenciar la diversidad, porque es en esta familia “chiquita y rota”, como la describe Stitch, donde él termina sintiéndose acogido y ayudado para resaltar su bondad, pues hasta ese momento había crecido bajo una etiqueta bastante negativa.
Al cambiar su autoconcepto y etiqueta original, su ser puro y bondadoso renace para mostrarle al mundo que puede ser alguien diverso sin que sea esto algo necesariamente malo. Esa es la magia de esta película: El mostrar que tanto Lilo como Stitch son seres diferentes, incomprendidos en su propia sociedad pero no por esto, son malos seres, ni tampoco están enfermos.
La belleza de la diversidad humana es lo que nos permite apreciar la vida desde diferentes puntos de vista y es algo que, en lugar de considerarse una limitante, debería ser considerada una ventaja evolutiva. Tras ver esta película, al menos, la próxima vez cuando veamos a alguien a los ojos, en lugar de buscar una etiqueta o un trastorno que lo defina y lo enmarque en límites, podremos apreciarlo dentro de su individualidad y rareza, abrazando la nuestra y aceptando ambas diferencias como una misma manera de ser humanos desde puntos diversos del espectro.
Espero que hayas disfrutado este análisis y que puedas seguirlo a través de Spotify o Youtube.
¡Hasta pronto Freelover!
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