Reflexión

¿Por qué confundimos el amor con el enamoramiento? Closer y la lejanía del enamoramiento. Parte 1.

Finalmente hemos llegado a este episodio, en el cual vamos a poner en relación la temática de la cual nos habla Gary Chapman en su libro “Los cinco lenguajes del amor”. Por diferentes circunstancias no había podido crear esta entrega y hacer el análisis que quería para exponer lo aprendido a través de este libro, aunque muy seguramente, detrás de la postergación de este episodio está el hecho de que, después de verme por varios años y en diferentes momentos de mi vida esta película, finalmente puedo concluir que No Me Gusta la conclusión que deja sobre el amor.

Es curioso cómo el adquirir nuevos aprendizajes y experiencia de vida te lleva a transformar tu visión sobre el mundo, incluso tus ideas más fundamentadas, un ejemplo para mi, es esta película estrenada en el 2004, que tiene como protagonistas a 4 excelentes actores: Natalie Portman (Alice), Jude Law (Dan), Julia Roberts (Anna) y Clive Owen (Larry).

La historia inicia con el encuentro y enamoramiento inminente entre Alice, una joven estadounidense que se ha mudado recientemente a Londres y Dan, un escritor británico que, en ese momento de la historia, se dedica a la sección de obituarios de un periódico local. Más adelante, vemos cómo Dan conoce a Anna, una fotógrafa estadounidense, divorciada recientemente, quien le está tomando fotografías para la portada del libro que ha decidido publicar sobre la vida de su actual novia Alice y es con Anna con quien Dan iniciará una aventura amorosa pese a que ella inicialmente no está de acuerdo con el tema de engañar a la novia de Dan, tratando de cortarlo tras su primer beso.

Por ultimo, conocemos a Larry, un médico que es seducido por Dan, haciéndose pasar por Anna en un chat de sexo, para conocerse con la verdadera Anna en El Acuario (titulo que, por cierto, le sugiere Anna para su libro sobre Alice). Ambos terminan casados pero un año después Anna lo deja y le pide el divorcio para juntarse con Dan con quien ha estado manteniendo una aventura casi por el mismo tiempo que llevan juntos en su relación matrimonial. 

Mientras están separados de sus parejas, Alice y Larry se encuentran por casualidad en el club de estriptis donde trabaja ella. Como ambos están dolidos con Dan y Alice terminan hablando un poco sobre lo ocurrido y más adelante, sabremos que mantuvieron relaciones sexuales por revancha a sus exparejas, dado que Larry se lo confiesa a Dan en su consultorio privado mientras este lo visita para solicitarle que deje que Anna regrese junto a él (en ese momento Anna lo ha dejado para volver con Larry).

La última parte de la historia muestra a Alice y a Dan en una habitación de hotel en la que se han alojado antes de partir a sus primeras vacaciones como pareja, luego de haber regresado de su separación. Esta última escena constituye la esencia de lo que quiero explicar hoy y es el hecho de que en ella podemos ver cómo Dan intenta insistentemente lograr que Alice le confiese que se acostó con Larry mientras no estaban juntos (dado que él ya lo sabe pero necesita escucharlo de parte de ella). Alice se niega y cuando los ánimos se calientan, Dan decide irse a fumar, no obstante, se arrepiente al caer en cuenta de todo por lo que ha pasado con ella. Regresa a la habitación en menos de 2 minutos, sin embargo, al volver, el ánimo es otro; mientras él trata de hacer reír a Alice y que lo perdone por insistir con el tema, ella voltea a verlo y de la manera más fría pronuncia la frase icónica: “Ya no te amo, adios…»

«He dejado de quererte. Desde ahora, desde hace un rato, no puedo mentir ni decir la verdad. Ahora ya no te quiero. Adios, te habría querido para siempre.”

Alice/Jane. Closer

La historia acaba de la peor manera, con ambos discutiendo hasta el punto en el que Dan levanta su brazo para abofetear a Alice, quien lo alienta y una vez sucede llegamos al epílogo de la historia en donde Alice ha regresado a Estados Unidos, mientras que Dan está visitando el primer lugar por el que paseó cuando la conoció, se nos revela al mismo tiempo que el verdadero nombre de ella es Jane Jones y que el nombre que le había dicho a Dan es falso, adquiriendolo tras leer un obituario que había en ese lugar en el que paseó junto a él tras su primer encuentro. Mientras tanto, Anna se encuentra en la cama con Larry a punto de irse a dormir, parece seguir casada aunque algo en la escena nos da a entender que aún piensa en Dan.

El problema aquí es entender que lo que vivieron casi todos los protagonistas de la historia fue un periodo de enamoramiento y que casi ninguno tiene claro lo que significa verdaderamente amar. Lamentablemente las muestras culturales suelen afianzar ideas poco realistas sobre el amor. Se piensa que el amor debe ser perfecto, etéreo y no depender de nosotros, es así como, por ejemplo, cuando Dan le confiesa a Alice que la ha estado engañando y que la dejará para irse con Anna, él le dice que se ha enamorado sin saber cuándo pasó y ella le responde:

«Siempre hay un momento en el que uno dice: «Puedo ceder o puedo resistir». No sé cuándo fue tu momento, pero seguro que lo tuviste.»

“That’s the most stupid expression in the world. ‘I fell in love’—as if you had no choice. There’s a moment, there’s always a moment; I can do this, I can give in to this or I can resist it. I don’t know when your moment was but I bet there was one.”

Alice/Jane. Closer

Efectivamente, Alice parece ser el único personaje que entiende algo sobre el amor y es que, independientemente de lo atractivo/a que te parezca una persona, siempre habrá un momento en el que puedes decidir detenerte o continuar en esa ruta, antes de caer en el enamoramiento, lo mismo ocurre a la inversa, cuando el enamoramiento ha pasado y empiezas a conocer al sujeto de tu afecto por quien es en realidad, con sus virtudes y defectos, es ahí cuando puedes decidir qué camino tomar: o continúas eligiendo amarlo cada día o cambias de rumbo, te concentras en otras cosas y lo dejas ir.

Detenerse o continuar depende de ti. Es por eso que no podemos culpar a Alice por el golpe recibido tras animar a Dan para que la abofetee en un momento de tensión, pues es él quien debe saber cuándo y cómo detenerse. Antes de ese momento, él nunca se detuvo a pensar por un segundo sobre las consecuencias de sus actos sobre los demás. Estuvo deambulando de una relación a otra solo por desear sentir la emoción perfecta que deja en el pecho enamorarse de alguien. Su interés pasó rápidamente de Alice a Anna y luego a la inversa una vez ya no pudo regresar con Anna, porque amaba la sensación de tener algo que no podía tener. 

Se trata de la elección de un niño al que le quitan un juguete y solo cuando no lo tiene decide que quiere tenerlo consigo, es, sin duda alguna, una muestra de la falta de madurez emocional del personaje de Dan a lo largo de toda la historia. Lo mismo se refleja si revisamos cómo su vida parece mejorar cuando conoce a Alice y gracias a la valía que le genera el amor pone en marcha sus planes y publica su primer libro, pero, al ver que no es un éxito inmediato cómo él pensó que sería, rápidamente vuelve a su trabajo estable aunque aburrido de escribir obituarios, dejando enterrada su idea de convertirse en escritor. 

Podría seguir nombrando interminables ejemplos que nos deja esta película sobre la falta de madurez emocional de sus protagonistas, pero quiero hacer una segunda parte de este análisis, concentrándome exclusivamente en el lenguaje del amor de sus protagonistas.

Por ahora, te agradezco acompañarme una vez más con sus comentarios sobre esta entrega que ya sabes que puedes escuchar a través de Spotify o Youtube.

¡Hasta pronto Freelover!

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